This entry was posted on 29 octubre 2010 at 2:34 am and is filed under Sueltos. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
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De nada, estimada Celina. La soledad es una senda difícil de tomar, y muchos la consideran evasiva, típica de personas cobardes. Esta idea me lleva a pensar en el tema del suicidio. Parece ser que la persona que se quitó la vida fue una persona cobarde, incapaz de afrontarla como dios manda. Pero, para mí, siempre fue todo lo contrario. Lo que le cuento es complicado de explicar pero fácil de chequear. Cualquier persona puede hacer un simulacro de su suicidio y confirmar que no se trata de un hecho para cobardes. Podría darle ejemplos de supuestos pero no es necesario. La soledad tiene algo de muerte, algo de inercia y, a su vez, es una gran escuela de vida.
Considérese mi amiga de aquí en adelante.
alejandro.
Cometí un error en el texto anterior, quise escribir: «Gracias»; no de nada, pero ya ve, soy humano y me confundí.
La intuición virtual me indica que debo amenizar esto con el esperado: «jajaja».
Ana Quiroga 
29 octubre 2010 a las 2:40 am |
Sí, tenés razón, por eso opté por la soledad, para vivir en mi propia escuela.
29 octubre 2010 a las 2:45 am |
Perfecto, Alejandro. Los hombres suelen perderse su propia escuela. Genial tu aporte y felicitaciones!!
31 octubre 2010 a las 5:53 am |
De nada, estimada Celina. La soledad es una senda difícil de tomar, y muchos la consideran evasiva, típica de personas cobardes. Esta idea me lleva a pensar en el tema del suicidio. Parece ser que la persona que se quitó la vida fue una persona cobarde, incapaz de afrontarla como dios manda. Pero, para mí, siempre fue todo lo contrario. Lo que le cuento es complicado de explicar pero fácil de chequear. Cualquier persona puede hacer un simulacro de su suicidio y confirmar que no se trata de un hecho para cobardes. Podría darle ejemplos de supuestos pero no es necesario. La soledad tiene algo de muerte, algo de inercia y, a su vez, es una gran escuela de vida.
Considérese mi amiga de aquí en adelante.
alejandro.
31 octubre 2010 a las 6:02 am |
Cometí un error en el texto anterior, quise escribir: «Gracias»; no de nada, pero ya ve, soy humano y me confundí.
La intuición virtual me indica que debo amenizar esto con el esperado: «jajaja».