Excelente ejemplo de escritura sin adjetivos:
-Había empezado a decírmelo. En la celda, de noche. Él hablaba y hablaba, durante horas. Y en eso, un día se lo llevaron y cuando volvió ya no podía hablar. Ni pensar. Al cabo de unas horas, se lo llevaron de nuevo. Y ya nunca más volvió a la celda.
[Pág. 47]
Un hombre que tenía un secreto y que nunca lo había revelado. Ni a una ni al otro. Y ahora, entre los dos, tenían que descubrirlo.
Y deciden juntarse, buscar entre los dos el tesoro, unir sus saberes para descifrar el secreto que el Locho se llevó a la tumba.
[Pág. 50]
Álvaro Abós, La búsqueda del tesoro. Buenos Aires: Del Nuevo Extremo, 2014.
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