Si no sabes lo que es ChatGPT, perdiste el tren. Ven, sube de nuevo, por Karina Hovaghimian


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El lanzamiento de ChatGPT el último 30 de noviembre marcó una etapa nueva en el desarrollo de tecnologías lingüísticas. Es la primera vez que un sistema de Inteligencia Artificial de búsqueda levanta tanta polvareda: un aluvión de artículos sobre él, tanto en la prensa especializada como en la general. ChatGPT (u OpenAI, la empresa que desarrolla ChatGPT, o las dos) son constantemente tendencia en Twitter hasta hoy.

¿Y por qué tanto estruendo? ¿Las capacidades de ChatGPT establecen un cambio significativo en relación con las tecnologías anteriores, capaces de generar textos?

Claramente, ChatGPT ha logrado un salto cualitativo: es capaz de responder, en general, de manera muy acertada a casi cualquier demanda lingüística. GPT2 y luego GPT3, los modelos anteriores de lenguaje puestos a punto por OpenAI, ya eran muy buenos generando textos a partir de algunas palabras o frases. Por supuesto, muchos críticos de esta IA se han referido a ella como “loros estocásticos”, es decir, que repiten lo que encuentran en la gran base de datos que es Internet, combinando el material de una manera aleatoria. En efecto, es cierto que estos sistemas crean textos a partir de partes de frases que extraen de Internet; sin embargo, no repiten los extractos palabra por palabra, por el contrario, producen un texto original retomando, parafraseando y combinando los distintos elementos que encuentran.

Ahora el ChatGPT retoma estas características de sus “hermanos mayores” y agrega la parte de “chat” (diálogo) que le da una dimensión totalmente diferente y a veces impresionante. El sistema no solo genera un párrafo a partir de una frase; ahora es capaz de contestar correctamente tanto preguntas simples como complejas, puede ofrecer datos razonados, expresarse en distintos idiomas y analizar o producir un código informático, entre otras capacidades.

¿Por qué ChatGPT llegó con tanto alboroto? ¡Simplemente porque funciona! La mayoría de las personas lo utiliza por curiosidad, para divertirse, para obtener información o para generar algún tipo de texto, y para todo eso, ChatGPT responde.

Este sistema no solo se beneficia por la publicidad de boca en boca, sino por su utilización que lo va perfeccionando. Si un usuario señala que la respuesta no es buena o le exige otra respuesta teniendo en cuenta un elemento adicional, el sistema responde y va almacenando toda esa información para perfeccionarse y afinar la respuesta para la próxima vez que le formulen una pregunta similar. Millones de personas que “juegan” con ChatGPT lo van perfeccionando.

Otras empresas también podrían haber lanzado un sistema inteligente de diálogo (chat). Por ejemplo, Google cuenta con datos diferentes, pero sin duda igual o más útiles para este tipo de sistemas. Así y todo, ha sido lanzado por OpenAI (Microsoft), quien entonces, por ahora, lleva la delantera.

A pesar de ello, la empresa ha puesto su atención en desactivar las trampas que pudieran arruinar en pocas horas este tipo de aplicaciones. El sistema rechaza, por ejemplo, el pedido de información de cómo crear una bomba, de producir textos eróticos o de expresar sus sentimientos (responde frecuentemente que es una máquina y que no tiene ni sentimientos ni personalidad). La empresa ha cuidado este “blindaje” para que la mala prensa no los obligue a darlo de baja.

ChatGPT sigue en línea y generando sorpresa y admiración en el público. Sin embargo, surgen muchas preguntas: ¿Cuál será el verdadero impacto de ChatGPT? ¿Qué otras aplicaciones derivarán de él? ¿Cuál es el próximo paso de la empresa OpenAI cuyo mayor inversor es Microsoft?

Sí, me fascinan los avances tecnológicos y también me hacen pensar en cuáles serán los trabajos del futuro. Qué vértigo. Me imagino que los creativos y los tecnológicos. Aquí les dejo mi primer “diálogo” con ChatGPT.

K:      ¿Algún pensamiento interesante para hoy?

Ch:   Por supuesto, aquí te dejo una reflexión interesante para hoy:

          “La felicidad no es algo hecho. Viene de tus propias acciones.”

Dalai Lama

Este pensamiento nos recuerda que la felicidad no es algo que se nos da o se nos quita, sino que es algo que podemos cultivar a través de nuestras acciones. En lugar de esperar que las cosas buenas lleguen a nosotros, podemos tomar medidas para crear nuestras propias oportunidades de felicidad; ayudar a los demás, hacer ejercicio, practicar la gratitud y buscar formas de mejorar la propia vida y la vida de quienes nos rodean. ¡Completito, con explicación por si no nos quedó claro!

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Una respuesta to “Si no sabes lo que es ChatGPT, perdiste el tren. Ven, sube de nuevo, por Karina Hovaghimian”

  1. Roxi Says:

    Excelente nota!!

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