Freda y la señora Eppingwell se enfrentaron en una ocasión. Freda era una joven bailarina griega. Al menos ella afirmaba ser griega, pero muchos lo dudaban porque su rostro clásico tenía fuerza en exceso y, en determinados momentos, los fuegos del infierno que se encendían en sus ojos hacían que su Lee el resto de esta entrada »
Puede sostenerse entonces que sobre este tema hay mucho para profundizar. Por de pronto, cuando se trabaja con la computadora, una parte de la atención está dedicada, en una relación de alto respeto, a no “meter la pata” con el aparato, generando eso Lee el resto de esta entrada »
En junio de 1999 apareció esta crónica de Gabriel García Márquez sobre Shakira. Publicada en la revista Cambio, es un soberbio ejemplo de escritura del Nuevo Periodismo.
Si no canto me muero
Shakira voló de Miami a Buenos Aires el lunes primero de febrero, perseguida por un periodista que quería hacerle por teléfono una sola pregunta para un programa de radio. Por motivos diversos, aunque naturales en los oficios de ambos, no pudo Lee el resto de esta entrada »
El lanzamiento de ChatGPT el último 30 de noviembre marcó una etapa nueva en el desarrollo de tecnologías lingüísticas. Es la primera vez que un sistema de Inteligencia Artificial de búsqueda levanta tanta polvareda: un aluvión de artículos sobre él, tanto en la prensa especializada como en Lee el resto de esta entrada »
Veamos cuán lejos estamos de la vida en Nicoya (Costa Rica), Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Loma Linda (EE.UU.) o Ikaria (Grecia) donde la gente “olvida morir”.
No existe una sola persona que no haya vivido experiencias que merezcan la pena ser compartidas. A lo largo de mis años al frente de grupos de talleristas, me he encontrado con quienes me han dicho, por ejemplo, ¿te parece interesante que cuente mi experiencia en Berlín en los años sesenta? O también, ¿alguien querrá leer sobre mi infancia en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo?
Es normal, a cada uno de nosotros nos parece que nuestra propia vida no es particularmente singular y sin embargo lo es. Incluso aquellos que han transitado una vida en apariencia monótona o ‘común’. Como bien dice Grace Paley, la hoy aclamada escritora norteamericana, “la vida cotidiana, la vida en la cocina, la vida con los niños, era lo que me había sido dado, era lo mío, y era el comienzo de mi buena suerte, aunque yo aún no lo sabía”.
Por mucho tiempo, las grandes urbanizaciones fueron un imán de aspiraciones y sueños. Hoy, a pesar de las ventajas que ofrecen, ya no forman parte de los anhelos, sino más bien de lo que no queremos.
Hace ya varios años el flujo de habitantes cambió de sentido. La gente junta sus recuerdos, se viste de aventurero, visualiza su vida en la naturaleza, respira hondo y parte hacia las afueras dejando atrás la rueda del hámster: metro, trabajo, dormir, metro… que parece no
Una de las preguntas recurrentes de las personas que se acercan a mi taller y no tienen experiencia previa de escritura, es cómo saber si podrán escribir, si tienen talento, si el taller les dará lo que suele llamarse ‘madera de escritor’.
La buena noticia es que todos, absolutamente todos, podemos escribir. En mis más de treinta años de experiencia dictando clases de escritura y talleres literarios para gente de todas las edades, jamás encontré una persona que no pudiera escribir. Se trata, como en tantas otras cosas, de práctica.
Mi tarea consiste, precisamente, en ofrecer las técnicas adecuadas para que quien lo desee logre expresar el maravilloso -y siempre infinito- universo que lleva dentro de sí. Cada vez que un alumno recibe un premio literario o publica su libro, es un galardón a mi trabajo.
Una cena entre amigos, un chocolate caliente frente a la chimenea, una tarde lluviosa de Netflix, estos momentos deliciosos que ofrecen bienestar y confianza tienen un nombre en Dinamarca: hygge. Una filosofía de vida bastante eficaz ya que Lee el resto de esta entrada »